Cruceros desde Ravenna

Este Mausoleo es uno de los ocho monumentos de Rávena que fueron nombrados Patrimonio de la Humanidad en 1996. Este Mausoleo data del año 425 se construyó para la hermana del emperador Honorio, Gala Placidia y es mundialmente conocido por los intensos colores de sus mosaicos. Se creen que los otros dos sarcófagos corresponden a su hermano y a su marido. Es un claro ejemplo de arquitectura paleocristiana funeraria que ha sobrevivido hasta nuestros días. Además en su interior también podemos encontrar el conjunto de los símbolos de los cuatro evangelistas.

Esta iglesia, símbolo de la ciudad de Rávena es otro de los ocho monumentos de la ciudad nombrados Patrimonio de la Humanidad. Es uno de los templos más importantes que se conservan del arte bizantino. Su construcción comenzó en el año 527 y es la más rica de todas las que se construyeron en Rávena. Además de su hermosa construcción exterior, destaca también por los coloridos mosaicos que alberga en su interior, la mayoría de ellos centrados en el tema de Dios salvando a los hombres.

Dante Alighieri, conocido por su Divina Comedia, cuenta en Rávena con un mausoleo, por ser esta ciudad la última en la que vivió este poeta. Este enterramiento ha causado algunos conflictos entre Florencia, ciudad natal de Dante, y Rávena, donde murió durante su exilio. Este mausoleo fue construido en el siglo XIV junto a la basílica de San Francesco y se trata de una tumba simple con un interior de mármol. Lo curiosos de este lugar es que, detrás del mausoleo hay una encina y una campana que, cada día dobla trece veces cuando se cierra al público, porque Dante murió un día 13.

La Basílica de San Apolinar el Nuevo es un templo cristiano que podrás visitar durante tu escala de crucero en Rávena y que forma parte de los ocho monumentos de la ciudad nombrados Patrimonio de la Humanidad. Como la mayor parte de las iglesias de Rávena, ésta también llama la atención por el conjunto de mosaicos que alberga en su interior. Si eres un amante del arte y te decides a visitarla, descubrirás en su interior un conjunto de 26 escenas que muestran la vida de Cristo y en las que se diferencia el paso del estilo paleocristiano al bizantino.

Es imposible pasear por Rávena sin acabar en la Piazza del Popolo, ya que es la plaza principal de la ciudad. Se cree que el origen de esta plaza se remonta al siglo XIII, cuando la familia Da Polenta era la dueña de Rávena. Durante tu estancia aquí podrás contemplar algunos edificios civiles de gran importancia, como la sede de la Banca Nazionale o el palacio del Rasponi del Sale, actual sede de un banco. En esta plaza también puedes contemplar un ejemplo de la influencia veneciana, como las dos columnas que separan la plaza del canal. Si te fijas, en la parte superior de una de ellas podrás encontrar el león de San Marcos y en la otra, la estatua de San Apolinario, patrón de la ciudad.